La historia que están a punto de conocer se resume con dos palabras diametralmente opuestas: acogida y censura. Los tres personajes principales que pueblan estas páginas, Robert Graves, Kingsley Amis y Alan Sillitoe, llegaron a España en busca de un lugar que los salvaguardara de una Inglaterra oscura e involucrada en varios de los episodios más cruentos de la historia del siglo XX. Lo que encontraron en nuestro país fue un territorio amable y hospitalario, pero inmerso en una de las etapas más conflictivas de nuestro pasado más reciente, donde se recibía a los representantes de la cultura con no pocos prejuicios. La relación que estos tres autores establecieron en España y la recepción de sus obras en la posguerra franquista son dos asuntos muy poco estudiados por los críticos literarios y nada reconocidos por el gran público lector, debido a todo lo que rodea a la censura cultural perpetrada durante aquel período. No obstante, este vacío en la investigación, existente en nuestro país, resulta extraño por el amplio reconocimiento popular del que gozaban Graves, Amis y Sillitoe en la Europa de mitad del siglo XX, realidad a partir de la cual se desencadenaron una serie de vertiginosas reuniones de escritores y artistas que se llevaron a cabo en la casa del primero, situada en la localidad mallorquina de Deià.Por todos estos motivos, la principal intención de este libro es poner de relieve el vacío cultural que supuso la censura sufrida durante casi cuarenta años en nuestro país y el recorte de oportunidades impuesto a los españoles de aquella época a la hora de acceder a las obras de tres figuras tan reseñables de la literatura inglesa del siglo XX.